jueves, 7 de junio de 2012

el valor de lo colectivo. La urb. Rosa Luxemburgo



Él proyecto de la Urbanización Rosa Luxemburgo data de 1979, así pues no tan lejana en el tiempo, sin embargo parece que tuviera una solera mucho mayor. 
En cuanto a su apariencia nos remite a la arquitectura racionalista de los años 1920, lo que en arquitectura se llamó Movimiento Moderno, y que tanta trascendencia ha tenido hasta nuestros días, marcando un antes y un después. 

Son los años de  Le Corbusier, Mies Van der Rohe y la escuela de La Bauhaus. Todas estas novedosas ideas arquitectónicas, están representadas  en la Alemania de los años 20, con sus escuelas racionalistas y perfectamente realizadas en las Weissenhof alemanas, como Stuttgart, donde hoy en día se pueden visitar. 

Estas arquitecturas,estuvieron marcadas por un espíritu optimista, de progreso, basándose en la tradición racionalista europea como método de análisis de los espacios, y en la sencillez estetica de los pueblos del norte de Africa, con sus aspectos cúbicos, sus cubiertas planas etc, como fuente de inspiración estética, encontrando la belleza en la huida de todo lo que pudiera ser decorativo o superfluo.

Podemos ver algo similar en cuanto a línea de trabajo, en la Colonia el VISO de Madrid, situada en la colina de los chopos, mítico lugar de la cultura madrileña de los años 20 y 30, y lugar también de la Residencia de Estudiantes. Hoy el VISO es sinónimo de sitio caro, pero
en su momento significó viviendas sociales, construidas al amparo de la ley de viviendas económicas de la República.

Así pues, la Rosa es heredera de esa estética racionalista, de muros blancos y desnudos, que pueden recordar a las arquitecturas del norte de Africa, en cuanto a volumetría nítida que reduce su imagen a un juego de luces y sombras, similar a nuestra tradición de pueblos blancos sobre todo de Andalucía. Este apoyo de las vanguardias artísticas en elementos populares tradicionales, es generalizado y para haceros una idea del espíritu de la época os recomiendo leer la novela de Antonio Muñoz Molina, la noche de los tiempos, donde se describe este ambiente arquitectónico .
Con este telón de fondo de la tradición moderna, que luego se perdió en España por muchos años, se configuran las tipologías de la Rosa,si bien con una disposición más compleja  enriquecida con las experiencias inglesas de la época, de las que el autor del proyecto tomó buena nota generando un sistema de calles principales y otro de calles secundarias más privadas, y todo ello cruzado por una senda verde que os aconsejo recorrer cualquier día del año,.

¿Como conseguir privacidad sin necesidad de cerrar la urbanización ?

Utilizando dos tipos de calles, una red principal de avenidas que se integra en la trama del municipio, y otra de calles más estrechas que dan servicio únicamente a las viviendas de modo que prácticamente no son usadas más que por los residentes. 
Estas calles nacen de las principales a modo de espina de pez, formando fondos de saco, y aparecen tranquilas sin apenas coches ya que no conducen nada más que a las viviendas. 

¿Como generar sociabilidad? 

La estrategia de vallas bajas, setos, aparcamientos adosados , profusión de zonas ajardinadas, poco tránsito en las calles vecinales, hacen que la comunidad pueda beneficiarse de una escala humana que favorece la integración de sus vecinos.

La arquitectura y el urbanismo establecen nuestra relación con el entorno, y el entorno  crea lo que somos de alguna manera. En sus primeros años y cuando el individualismo aún no estaba tan extendido, se organizaban cenas por calles, disponiendo de la suficiente privacidad para hacerlo.

Esto es importante. El niño desde pequeño percibe que pertenece a una casa, que se integra en una calle, que comparte una cena u otras actividades, que esa calle pertenece a una urbanización que a su vez se integra con naturalidad en el municipio.

El sistema

La Rosa, como todo proceso urbanizador, dispone de un sistema. Pero hay algo complejo y
divertido en ella, que es el hecho de no uniformar las soluciones , fruto del caracter irrepetible
y antisistematico de su artífice, el arquitecto ya fallecido Jose Miguel Torallas Gatoo.
Encontrar un sistema adecuado para variarlo cuando convenga parece ser la tónica general del proyecto, por ejemplo el criterio de orientación de los conjuntos adosados, que siguen en general el principio de norte-sur, sin embargo en algunas calles no.

El trazado de las calles normalmente es en linea recta, sin embargo algunas tienen  un trazado curvo como la avenida Rosa Luxemburgo. Las calles nacen en forma de espina de pez de las avenidas, pero no todas, por ejemplo la calle Federico Garcia Lorca, que adopta un trazado curvo y crea manzana rompiendo el anterior principio de espina de pez. .

Las casas a veces dan su frente a las avenidas, como ocurre en la avenida de Aragón o en la de Antonio Machado, pero en otras ocasiones lo que nos muestran es su lateral, como en la avenida de Miguel Hernandez y en la Avenida Rosa Luxemburgo. En muchos casos el garaje queda a ras de calle, pero en otros no ubicando el garaje en semisótano.

Esta disposición no sistemática, hace que la Rosa adopte una trama de dificil percepción, en la que es posible encontrarse desubicado y perdido, ya que hay una oposición a los conceptos de centro, eje, simetría,etc muy propia por cierto de las arquitecturas de los años 70 y se da un gusto por lo experimental.

A modo de crítica.

La falta de flexibilidad en el modelo , no combinándolo con estrategias de mayor densidad
como viviendas más pequeñas para jóvenes o mayores, la situación un tanto extraña del edificio de servicios sociales y el fallido centro comercial, asignatura pendiente de los barrios de Sanse, que tiempo habrá de analizar, perjudican la posibilidad de crear algo más de vida en el barrio.
Algunas calles son exageradamente anchas para no conducirnos a ningún sitio, y para albergar viviendas de dos alturas, por ejemplo la avenida de Antonio Machado. Las zonas deportivas no parecen tener demasiada vida. Las remodelaciones efectuadas por algunos vecinos como vallas que no tienen  nada que ver con las estetica del conjunto, la manía de pintar de crema algunas casas, o el añadir tejadillo o rejas singulares, implican en algunos casos una falta de conocimiento y aprecio a los valores propios de la urbanización.

Pero con todo esto, la Rosa da tanto de si para analizar y pensar que espero volver sobre ella
con más temas ,y más enfoques a medida que vayamos entendiendo la configuración de este singular municipio.